En este enlace de la página de la Federación Andaluza de Montaña podreis encontrar toda la información necesaria sobre Coberturas de la licencia federativa, siempre es bueno echarle un vistazo aquellos que quieran federarse.
27 diciembre 2012
26 diciembre 2012
COMO ELEGIR LA 1ª – 2ª – 3ª CAPA EN ROPA DE MONTAÑA
Elección de Primera Capa:
La primera de las tres capas tiene una importancia crucial, puesto que es la única en contacto directo con el cuerpo.
Por lo tanto no habrá que menospreciarla en atención a la hora de elegir.
La función principal de la primera capa es la de evacuar el sudor que aparece en la superficie de la piel.
Hay que destacar que la sudoración es un proceso normal, siempre presente, aunque sea en reposo, en condiciones frías o en el agua.
El cuerpo humano en reposo produce unos 0,75 litros de agua al día en forma de vapor de agua o sudor.
Durante una actividad moderada expulsamos 0.5 litros/h., en intensa 1 litro/h.
Por tanto la función principal es evacuar dicha humedad, que si se acumula, al exponernos al viento o al descanso de la actividad puede aportar frío.
Así mismo si utilizamos una prenda de tejido convencional como el algodón, está terminará empapada y no permitirá la transpiración, además del frío y la incomodidad que aportará durante y después de la actividad.
Los principios físicos de estas prendas técnicas son:
- Evacuar el sudor, permitiendo estar secos a pesar de sudar.
- Distribuir dicho sudor por la superficie de la prenda, aportando una mayor superficie de evaporación del mismo, por lo que el proceso de refrigeración del cuerpo será más rápido y efectivo. Así mismo evitando las zonas húmedas y excesivamente calientes.
- Evacuar la humedad del sudor desde la piel, hacia las siguientes prendas en el caso de utilizarlas, para terminar expulsarlo al exterior.
- Permitir la correcta termorregulación del cuerpo, ayudándonos a mantenernos frescos cuando hace calor y a mantenernos calientes con tiempos fríos.
Será determinante el origen de la fibra, natural o sintética, las diferencias son claras:
Naturales:
Las naturales pueden ser de dos tipos, tanto de origen vegetal: algodón, lino, esparto, como las de origen animal: lana, seda.
Ventajas:
Del algodón el tacto muy agradable y cómodo, de la lana el gran poder aislante y de la seda la ligereza y comodidad.
Inconvenientes:
Absorben agua/humedad, es decir son hidrófilas, en contacto con el sudor las fibras se humedecen y el cuerpo pierde calor por la conducción con la humedad, el secado es muy lento, por eso no se recomienda su uso sobre todo en invierno cuando la humedad supone un serio inconveniente para mantener la termorregulación del cuerpo.
Además no resisten al viento, la lana ocupa mucho volumen, tarda mucho en secar y puede tener un tacto irritante.
Sintéticas:
Derivadas del petróleo y del carbón, se genera un monofilamento continuo, resistente y ligero con el que se fabrican los tejidos.
Ventajas:
Pesan menos, absorben menos humedad, se secan mucho más rápido, transpiran muy bien, resisten muy bien a la tracción, roces y desgaste, ocupan menos espacio, que las fibras naturales.
Tipos:
Poliamida-Nylon:
Tiene una gran resistencia mecánica al desgaste, a la tracción, a la abrasión…
Ripstop:
Es una poliamida con un acabado antidesgarro que aporta mayor resistencia mecánica, se consigue integrando una cuadrícula de un hilo más grueso y resistente.
Poliéster:
Generalmente utilizado en camisetas y tejidos técnicos y en forros polares.
El forro polar se fabrica aplicándole un proceso de cardado que aborrega la superficie atrapando aire caliente y formando así una capa aislante.
El coolmax utiliza un acabado hueco de la fibra que facilita la expulsión del sudor hacia fuera, ideal para actividades intensas sobre todo en verano.
Spandex, Elastan, Lycra:
Aporta propiedades elásticas al tejido, al mezclarse con otras fibras permitiendo que el tejido se adapte al cuerpo, aportan gran movilidad, aerodinámica y comodidad.
Tratamientos:
Además a las fibras sintéticas se le pueden aplicar tratamientos que incluyen entre sus ventajas la resistencia a la humedad, a las manchas, olores, los rayos UVA, a las bacterias…
Elección de la Segunda Capa:
La segunda capa es aquella destinada a la retención del calor, para mejorar la termorregulación en climas fríos.
Igualmente debe no impedir las funciones de la primera capa y potenciarlas, así deberá ser al mismo tiempo aislante térmico y altamente transpirable.
Algunas segundas capas incorporan ciertas funciones y características propias de las terceras capas, como la resistencia al viento o al agua (siendo elementos que afectan gravemente a la termorregulación)
La resistencia al agua suele ser conseguida gracias a los tratamiento hidrorepelentes, por otra parte la resistencia al viento suele ser alcanzada utilizando una membrana microporosa (Windstopper) o un tejido con una trama y gramaje muy denso.
Lo ideal será la retención térmica y la transpirabilidad.
Por otra parte el corte de la prenda y la elasticidad de esta serán determinantes para el ajuste, que determina la efectividad termorreguladora de estas prendas, el ajuste ideal es aquel en el cual la prenda queda bien ceñida al cuerpo, sin llegar a limitar el movimiento o ejercer una presión sobre este excesiva.
Dicha proximidad al cuerpo del tejido, potencia y permite una transmisión de la humedad desde la primera capa efectiva, al igual que impedir huecos de aire donde pueda circular el aire, permitiendo en caso de movimientos brusco la infiltración de aire exterior, el cual en condiciones frías afecta gravemente a la termorregulación.
Para conseguir el ajuste ideal, los fabricantes recurren a prendas de tipo elástico, incorporando elastan (Conocido popularmente como lycra) para que las prendas consigan ceñirse al cuerpo perfectamente sin ejercer apenas presión.
El tejido estrella al igual que en las primeras capas es el poliéster, sobretodo el polartec, una fibra de poliéster con un tratamiento aborregado, que aporta un rendimiento termorregulador óptimo, transpirabilidad, ligereza, es compacto y todo ello manteniendo una absorción de humedad mínima (menos del 1% de su peso)
Además el poliéster tiene una resistencia mecánica muy alta y su mantenimiento es mínimo y muy sencillo.
Para conseguir una termorregulación ideal, los fabricantes utilizan distintos espesores y gramajes de tejido según las zonas del cuerpo con las que entren en contacto, así en zonas especialmente calientes y sudorosas, utilizan gramajes finos, buscando una termorregulación más fresca y una máxima transpiración, por el contrario en zonas frías prima la termorregulación más calida, donde utilizan mayor gramaje.
Respecto de los tejidos de poliéster, la capacidad térmica será determinada por el espesor del tejido, expresado normalmente en gr/m2
Se pueden dividir en dos tipos:
Prendas Ligeras: 100-150 g/m2 aislamiento térmico óptimo, máxima transpirabilidad.
Térmica: +150 g/m2 gran capacidad de aislamiento térmico, transpirabilidad adecuada.
Además numerosos fabricantes aumentan las ventajas del poliéster como forro polar utilizando, tratamientos, acabados o diseños técnicos utilizando, por ejemplo, las propiedades de la capilaridad de las fibras para evacuar más rápido la humedad,
Así mismo como prenda de segunda capa otra opción muy adecuada son las prendas con rellenos, bien naturales o sintéticos.
Si bien la pluma es el mejor aislante natural (sobre todo el plumón de Oca del cuello y pecho), por su alta capacidad térmica, su mínimo peso y su mínimo volumen, su gran enemigo es la humedad, puesto que la pluma con la humedad se apelmaza y además de perder su poder térmico aumenta de forma considerable su peso, adicionalmente tiene un secado muy lento.
Como otros inconvenientes hay que destacar el mantenimiento caro y exigente.
La calidad del plumón se mide en cuins, medida equivalente al volumen que ocupan 28.5 gr, unos resultados buenos son aquellos a partir de 500 Cuins.
Por lo tanto la pluma es un gran aliado para los sacos de dormir y ropa de expedición, pero no muy adecuado para segunda capa en actividades moderadas o intensas.
Por otra parte una opción más polivalente y generalmente económica son los rellenos sintéticos.
Son compuestos normalmente de fibra de poliéster y polipropileno con estructuras huecas que imitan a la pluma con un coste generalmente menor.
Como ventajas respecto de la pluma, estas fibras no pierden capacidad aislante con la humedad, secan muy rápido y tienen un mantenimiento muy sencillo.
Algunos tipos de alto rendimiento son: Primaloft, Dryloft, Thermastat, Hollofil, Quallofill…
Elección de la tercera capa:
La tercera capa es aquella dedicada a las condiciones climatológicas más adversas, lluvia, viento…
Debe de proteger a las dos primeras capas principalmente de la humedad de la lluvia.
Al mismo tiempo tiene que ser transpirable para que las dos primeras capas puedan cumplir sus funciones.
La transpirabilidad de la tercera capa, es el factor clave, el que determina la calidad de esta, algo muy a tener en cuenta puesto que el cuerpo humano en reposo produce unos 0.75 litros de agua en forma de vapor por el sudor, pero durante la actividad moderada la cifra aumente a 0.5 litros, y en actividades intensas supera el litro de vapor de agua por hora.
Normalmente es la capa con mayor inversión inicial, pero la que más agradecida será en climas adversos.
Al mismo tiempo suelen ser prendas muy duraderas, especialmente si la utilizamos exclusivamente cuando son realmente necesarias y no cuando tratemos de prescindir de alguna capa (por ejemplo utilizar una 3ª capa como prenda de abrigo de 2ª capa)
Los tejidos ideales son por tanto aquellos que sean impermeables pero al mismo tiempo transpirables, de este binomio tan complicado, se derivan las numerosas investigaciones y avances alcanzados recientemente y por tanto se explica el precio elevado de estos tejidos, principalmente para poder sufragar las investigaciones tan complejas.
Todo tejido que cumpla dicho binomio, en la actualidad tiene límites de impermeabilidad, es decir al tener la capacidad de ser porosos o evacuar la humedad desde el interior hacia el exterior, al sufrir una presión determinada por la humedad desde el exterior, llegan a un límite donde esta termina penetrando, lo que conocemos por “calar”
Para medir la impermeabilidad o la resistencia al agua de un tejido se mide con pruebas de laboratorio como la de Schmerbereg o columna de agua.
Se trata de colocar un cilindro (a modo de columna) encima del tejido y llenarlo progresivamente de agua, hasta que el agua penetre o “cale”, entonces se mide la altura del nivel de agua respecto del tejido y se aportan los resultados.
Se acepta generalmente que un tejido es impermeable cuando supera los 1000mm de agua (aunque la norma ISO establece el mínimo para la impermeabilidad en 15000mm), pero las prendas actuales consiguen unos resultados impresionante superando los 20000 mm.
Para medir la transpirabilidad de los tejidos se utiliza un test llamado RET (Resistant to Evaporation Transfer) mide la resistencia de los tejidos a dejar pasar el vapor de agua (producido normalmente por el sudor) es decir, la transpiración. Cuanto menor sea este valor, mejor es la transpirabilidad.
Para conseguir prendas impermeables y al mismo tiempo transpirables, los fabricantes recurren a diversos tratamientos:
1-Hidrofugados:
Se trata de un tratamiento de inmersión en productos químicos de los hilos y consiguen que estos no absorban agua, el resultado es una resistencia al agua muy leve, apenas 100-500 mm, por lo cual no se les considera impermeables sino resistentes al agua.
Este tratamiento se pierde rápidamente con los lavados, por lo que es necesario tratarlos de nuevo con spray hidro-repelentes o hidrofugantes con base de siliconas.
2-Deperlantes:
Se trata de aplicar un brillo, basado en un producto plástico o siliconado, que impide que el agua se pare sobre el tejido, es decir, tratan de que el agua resbale sobre el tejido y así no tenga tiempo de penetrar.
Si bien este tratamiento por sí solo no aporta una impermeabilidad sino una simple resistencia leve al agua.
Es un tratamiento muy utilizado conjuntamente con las membranas laminadas, para evitar que las gotas de agua exteriores obstruyan los poros y permitan la transpiración del tejido.
Este principio fue descubierto y está inspirado en la deperlancia natural de las plumas de los patos los cuales consiguen ser impermeables por el mismo principio.
3-Laminados:
Se trata del tratamiento estrella, utilizado generalmente con las membranas.
Consiste en adherir una lámina o membrana plástica (como el Gore-Tex, Windstopper…) que presentan una cara interior que atrae y transporta la humedad a la cara exterior que repele la humedad y evita la entrada de agua.
Tan solo existen algunos tejidos muy impermeables, como el pvc, sin embargo esa impermeabilidad es en ambos sentidos, es decir, que no transpiran tampoco por lo que no son recomendadas excepto para utilización en deportes náuticos.
Acabados de los laminados:
Las membranas laminadas consiguen ser el tratamiento estrella e ideal de los tejidos aportando una impermeabilidad alta, una resistencia al viento total y una transpiración adecuada.
Podemos distinguir dos tipos de membranas según su estructura:
3.1-Microporosas:
Se trata de una membrana con una estructura de microporos (el caso de Gore-Tex: membrana de teflón expandido o politetrafluoretileno expandido o PTFE), tan grandes como para dejar pasar la molécula de vapor de agua (700 veces + grande en el caso de Gore-Tex) y tan pequeños para impedir la entrada de la molécula de la gota de agua (20000 veces + pequeño con el Gore-Tex)
Como acabado general se hablan de capas, puesto que la membrana por sí sola es demasiado débil como para formar un tejido y por otra parte los tejidos que se adhieran a dicha membrana determinarán su rendimiento.
Lo mínimo serán 2 capas, que será tejido exterior y membrana en la parte interior, cuanto menor sea el número de capas, mayor será la transpirabilidad y menos peso tendrá la prenda, sin embargo, el deterioro y la fragilidad de la prenda se verá también aumentada.
Normalmente las prendas suelen ser de 2.5 capas, lo que quiere decir que se componen de un tejido exterior, la membrana y un forro interior que cuenta como media capa.
Y las prendas sometidas a esfuerzos, desgaste y zonas más abrutas son aquellas que tienen 3 capas, tejido exterior, membrana y tejido interior, si bien consiguen unos resultados menores de transpiración, un peso, rigidez y volumen mayor, su desgaste se minimiza y su duración se prolonga considerablemente.
El tejido exterior aporta gracias a su tratamiento de hidro-repelencia el deslizamiento de la gota de agua y por tanto evita que esta obstruya el poro, para permitir la transpiración
Este tratamiento se ve deteriorado por los lavados y por el simple uso, es por ello que tras un tiempo de utilización de la prenda y sobretodo cuando observemos que el agua penetra o cala, deberemos de volver a tratarla con un spray hidro-repelente
3.2-Poliméricas:
Se trata de tejidos que basan su funcionamiento en la estructura de los capilares o hilos del tejido, la parte interior estará constituida por hilos gruesos y poco numerosos que permiten la absorción del vapor de agua, transmitiéndolo al tejido exterior por capilaridad al ser más fino y numeroso, impidiendo al mismo tiempo que el agua lo penetre. Así permite la transpiración al ser el tejido interno hidrófobo o repelente al agua.
También se engloban dentro de este tipo de membranas aquellas que están constituidas por un proceso de encadenamiento molecular de dos elemento, uno interior que absorbe el agua (sudor) y otro que lo repele al exterior e impide que penetre el agua.
Suelen ser más elásticas y al no tener poros tienen una columna de agua mayor, sin embargo su transpirabilidad es inferior a las microporosas. (Ejemplo Sympatex)
18 diciembre 2012
PRÓXIMA SALIDA 22DIC2012
EL REBOLLAR - CERRO DEL HIERRO
Sendero familiar que nos llevará por los alrededores del Cerro del Hierro (San Nicolas del Puerto) y un bosque llamado el Rebollar donde abundan principalmente alcornoques y quejigos con algún gran ejemplar de roble melojo o rebollo.
El Cerro del Hierro es una población y un monumento natural situados en el norte de la provincia de Sevilla (España), a 786 msm y unos 5 km al Sur de San Nicolás del Puerto por la carretera de Constantina y dentro del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Se trata de una zona kárstica, de roca caliza rica en minerales de hierro, que fue explotada como mina desde antes de los romanos hasta mediados del siglo XX, que ahora está declarada monumento natural por su valor geológico y paisajístico y en la que se practica el senderismo y la escalada. El antiguo poblado minero se mantiene como aldea de pocos habitantes dependiente de San Nicolás del Puerto. Un trazado de ferrocarril unía el poblado de Cerro del Hierro con el puerto de Sevilla donde era embarcado el mineral. Con el hierro extraído de esta mina se forjaron las rejas que limitan las fachadas de la Real Fábrica de Tabacos (Universidad) o la estructura del puente de Isabel II (Puente de Triana) sobre el Guadalquivir.
La explotación minera ha sido básicamente a cielo abierto, lo que ha modificado en gran medida el relieve del terreno, destruyendo sobre todo las zonas superficiales donde se suelen apreciar los lapiaces kársticos. Los túneles que pueden apreciarse en la actualidad son básicamente para las vías por las que las vagonetas sacaban el mineral de la zona minera.
Sendero familiar que nos llevará por los alrededores del Cerro del Hierro (San Nicolas del Puerto) y un bosque llamado el Rebollar donde abundan principalmente alcornoques y quejigos con algún gran ejemplar de roble melojo o rebollo.
Dificultad técnica: Fácil
Tiempo: 2 horas 39 minutos
El Cerro del Hierro es una población y un monumento natural situados en el norte de la provincia de Sevilla (España), a 786 msm y unos 5 km al Sur de San Nicolás del Puerto por la carretera de Constantina y dentro del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Se trata de una zona kárstica, de roca caliza rica en minerales de hierro, que fue explotada como mina desde antes de los romanos hasta mediados del siglo XX, que ahora está declarada monumento natural por su valor geológico y paisajístico y en la que se practica el senderismo y la escalada. El antiguo poblado minero se mantiene como aldea de pocos habitantes dependiente de San Nicolás del Puerto. Un trazado de ferrocarril unía el poblado de Cerro del Hierro con el puerto de Sevilla donde era embarcado el mineral. Con el hierro extraído de esta mina se forjaron las rejas que limitan las fachadas de la Real Fábrica de Tabacos (Universidad) o la estructura del puente de Isabel II (Puente de Triana) sobre el Guadalquivir.
La explotación minera ha sido básicamente a cielo abierto, lo que ha modificado en gran medida el relieve del terreno, destruyendo sobre todo las zonas superficiales donde se suelen apreciar los lapiaces kársticos. Los túneles que pueden apreciarse en la actualidad son básicamente para las vías por las que las vagonetas sacaban el mineral de la zona minera.
15 diciembre 2012
RENOVACION SOCIOS COUTA 2013 + LICENCIA FEDERATIVA
SE COMUNICA A LOS ASOCIADOS QUE EL PRÓXIMO MIÉRCOLES DÍA 19 , DE 19:30 A 20:30 ESTARÁ ABIERTA LA OFICINA DEL CLUB EN EL ESTADIO PARA LOS QUE
DESEEN ABONAR LA CUOTA DEL 2013 Y/O LA LICENCIA FEDERATIVA.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)